Los invitados

Hola soy Marta. Os cuento. Estoy con depresión, como creo que os contó ayer. Estoy muy mal al enterarme de que Rubén y Rebeca son pareja, la verdad es que era de esperar viviendo juntos. Hoy Raúl ha venido para hacer la lista de invitados a la inauguración de la tienda. Finalmente he invitado a Rubén ya que es mi amigo y no quiero que note lo que siento por él, sobre todo ahora. Mañana os cuento. Adiós.

Depresión

Hola soy Raúl. Os cuento. Marta está mal, está deprimida. Hoy me estoy encargando yo de los preparativos de la tienda, porque ella está con depresión por saber que Rubén y Rebeca ya son algo más que amigos, vamos que son novios. La pobre creía que igual algún día podía estar con Rubén y se ha llevado una gran deshilusión. Espero que esté bien para la inauguración que es dentro de dos días. Mañana os cuento. Adiós.

Visualizando algo

Hola soy Marta. Os cuento. Ya está todo casi listo. Raúl y yo nos hemos puesto las pilas para abrir lo antes posible nuestra tienda de alimentación. Aún no tenemos nombre, pero seguro que se nos ocurrirá alguno pronto. Parece ser que las cosas me están comenzado a ir bien después de una racha en la que creía que iba a acabar conmigo... Un segundo... No puede ser... Rubén besando a Rebeca... No pueden estar juntos...

Eligiendo negocio

Hola soy Marta. Os cuento. Me he tirado toda la noche en vela pensando en qué negocio voy a montar. Tenía que ser un negocio en el que pudiese trabajar mi hermano, que el pobre sigue sin encontrar trabajo. Por ello he decidido poner una tienda de frutos secos: con pan, refrescos, comida, gominolas, etc... Creo que es una buena idea ya que por aquí no hay ninguna igual. Raúl me ha dicho que acepta trabajar en la tienda. Espero que Renalda no tenga nada que decir en contra de esto. Mañana os cuento. Adiós.

Dinero conseguido

Hola soy Marta. Os cuento. La pesadilla de la reforma del local terminó ya que los obreros se han ido. Les he pagado, aunque no me siento bien. El dinero me lo ha dejado Rubén, que se enteró y me lo ha prestado. No me gusta tener que deberle nada a nadie, y menos al hombre al que amo. Por cierto, me ha dicho Raúl que cree que Rebeca ha comenzado a salir con él. Espero que sea una de las suposiciones de mi hermano porque no podría soportarlo. Bastante con que ahora tengo que pensar qué negocio pongo en el local. Mañana os cuento. Adiós.

Conseguir el dinero

Hola soy Marta. Os cuento. ¡Estoy en un marrón! Resulta que como tuve que utilizar el dinero de la reforma para pagar la demanda de Renalda ahora no tengo dinero para pagar a los obreros, que ya han terminado las obras. Les tengo que pagar mañana y no sé de dónde voy a sacar el dinero. Raúl me ha dicho que se lo pida a Rubén, pero no quiero tenerle nada que deber a la persona a la que amo. La verdad es que todo esto se me está yendo de las manos ya que no voy a tener dinero para poder montar una peluquería, voy a tener que montar otro negocio. Mañana os cuento. Adiós.

Amonestación

Hola soy Marta. Os cuento. Estoy jodida, y mucho. Resulta que finalmente el técnico del ayuntamiento me vio y Renalda ha ganado el juicio. Hoy le he tenido que pagar 1.500 €. Me he quedado sin el dinero que tenía para pagar la reforma del local. Ahora no sé cómo voy a pagar a los obreros, aunque Raúl tiene razón, hasta que terminen la reforma tengo tiempo para volver a reunir el dinero, porque con el ritmo tan lento que lleban jejeje... Dígame... ¡¿Cómo que han terminado la reforma?!...

Disimulando el ruido

Hola soy Marta. Os cuento. Ahora mismo estoy viviendo uno de los momentos más tensos de toda mi vida. Resulta que ya ha venido el técnico del ayuntamiento que está siguiendo la demanda de Renalda por el ruido de mi reforma. Gracias a mi hermano me he enterado de que era él. Me estoy intentando comunicar con los obreros para que hagan el menor ruido posible, y creo que lo estoy consiguiendo.... Un segundo, ¡no tanto ruido! Ya me ha visto. ¡Mierda! Mañana os cuento. Adiós.

Denuncia

Hola soy Marta. Os cuento. ¡No me lo puedo creer! Resulta que hoy me han mandado una carta certificada diciéndome que Renalda, la dueña del bar, ¡me ha denunciado! La denuncia ha sido por los ruidos de las obras. ¡Será hija de...! Como la pille la mato. Ahora tengo que conseguir que la obra no sea escandalosa para que cuando se pase por sorpresa alguien para coger pruebas, descubra que no hay ruidos. Lo malo es haber cómo lo consigo, porque no me se comunicar con los obreros. Mañana os cuento. Adiós.

Reforma eterna

Hola soy Marta. Os cuento. ¿Cómo os va todo? Hace ya casi dos meses que no hablamos. A mí las cosas no me van bien. La reforma del local se está haciendo eterna. ¡Van por la mitad! Y eso que llevan ya dos meses, pues nada, que no avanzan. Un día de estos voy a mandar a los obreros a tomar por el... me tengo que tranquilizar, me tengo que tranquilizar. Encima tengo todos los días a Renalda, la dueña del bar, en la puerta para quejarse de las obras. Lo único que me consuela es Rubén, mi amigo y el hombre del que estoy enamorada.... Bueno, os dejo que tengo cosas que hacer. Mañana os cuento. Adiós.